viernes, 16 de mayo de 2008

LA BICICLETA

Como quiera que los artilugios imantados que conservo olvidados entre cajas de zapatos antiguos, herramientas, tiestos de cerámica, etc. no han llegado al puerto de su esencia misma, sigo debatiéndome entre levantar primorosamente los pies del suelo, sacarlos del plato airosamente, o aferrarlos bien a la tierra con el genuino calzado gorila de nuestra infancia.

Miro alrededor y pocas cosas cambian (aunque muchos se empeñen en demostrar lo contrario), excepto nosotros, que nos resistimos a esa ingrávida atonía del fluir del tiempo. Todo este rollo viene a cuento porque la primavera está dando leña al mono:

-Cortes de pelo en abundancia para estar más fresquitos, para sentir en la nuca la brisa templada, para renovarse y largar al cubo de la basura lo que nos pesa, para cerrar puntas que se quedan extraviadas y enmarañan lo que no está en los escritos, para cortar por lo sano y salir a la calle renovado. Ya hay quien acudió a terapia, yo estoy por caer.

-Sueños psicodélicos para cubrir espacios que no se llenaron, para desfragmentar el disco duro con la experiencia del abandono.

-Cortes de manga a la rutina para embrutecerse con nuevas experiencias, porque éstas terminan a la postre siendo igual de coñazo que las anteriores.

-Relectura de clásicos juveniles para volver a cazar ballenas, dar la vuelta al mundo en ochenta días, caminar por las vías del tren y llorar a moco tendido con la señorita Linton.

Este sábado pasado me regalaron una bicicleta de paseo con toda la equipación: bolsita portatodo, chaleco reflectante, casco hormigatómica, juego plegable de llaves allen, pinzas para sujetar el pantalón, etc. Mi rutina cambió. Ahora voy al curre en bici, y me chupo 18 kilómetros diarios para terror de mis posaderas que, en breve, tornarán gloriosas como antaño.

Llego antes a casa, he ganado casi una hora de tiempo que empleo en releer mi colección de libros de juventud, lo que me permite imaginar un camino paralelo de luces y sombras también, pero distinto al que recorrí.
Supongo que el paso por la peluquería cerrará el círculo maldito. El resto ya lo estoy experimentando. 

15 comentarios:

Carlos Paredes Leví dijo...

No hay nada como las metamorfosis para romper con vicios y comportamientos enquistados......
mucho más necesarias en tiempos de astenia primaveral, perniciosa e inclemente.
Saludos, Maestra.

Monica dijo...

!!!GENIAL, LA MENTE FRESCA POR LAS LECTURAS Y LAS POMPIS DURAS POR LA BICI, HIJA MÍA HAS ENCONTRADO EL CAMINO IDEAL....
Lástima que no puedo seguirte con la bici, jajaja...pero con las lecturas si, ya mismo me voy a leer Mujercitas...vi la película todas las veces que la dieron...me trae dulces recuerdos..
!!!ala..ala.. a bicicletear
besotes guapa

Isabel chiara dijo...

Sí Carlos, las metamorfosis son necesarias de vez en cuando (no muy a menudo, porque terminan enquistándose). El problema es emprender el cambio, que a veces te tiene que venir en forma de regalo-obligación que al final agradeces, porque te cambia el chip, de momento. A mí me pasó con el regalo de George, mi hermano inglés, mi ángel de la guarda (aunque él no lo sabe)

Un abrazo

Makiavelo dijo...

Felicidades, parece que los Reyes Magos siguen existiendo, les perdonaremos el que hayan llegado con retraso.
Ahora podrás releer a Corín Tellado y Julio Verne.

Besos.

Eva dijo...

Qué envidia tengo de paseo en bicicleta y de sol de Sevilla. Mi metamorfosis se ha quedado en un corte de pelo, pero tengo el alma, el cuerpo y la mente hambrientas de nuevas experiencias. Trataré de emularte, pero por aquí como no de una vuelta en submarino...

También tengo envidia de las posaderas cañón que se te van a poner. Necesito un ángel de la guarda así, si te sobra alguno me lo mandas, que me hace mucha falta ;-D

Besos.

Sibyla dijo...

Y yo que pensaba que "las bicicletas son para el verano"...
Y tú cambiaste la frase! Ahora son para la primavera, a recibir ese airecillo de brisa templada en la nuca, y a fortalecer los glúteos, y lo que no son glúteos!

Maki dice que releerás a Corín Tellado, y yo digo que a Mafalda (jajaja)

Besotes! y aprovecha que aún nos queda un día...

Isabel chiara dijo...

Moni, Bethy le decía a Laurence en Mujercitas "el amor destierra el temor y la gratitud vence el orgullo", un mensaje a tener en cuenta esta primavera loca. Yo me enamoré de mi bici cuando la ví (aunque siempre le he tenido miedo a circular en bici). De todas formas no soy demasiado valiente, en Sevilla hay una magnífica infraestructura de carriles bici y no hay que salir a la calzada con lo cual evitas el peligro de circular al lado de majaras.

Del pompi ni te hablo, por pudor.

Un beso, guapa.

Mi querido Maki, de Corín leí todo lo que mis años de adolescencia soportaron. Como dirían tus ancestros Nunca Mais. Me decanto por las EMES: Melville, Mafalda, Makiavelo, el auténtico, no el embaucador de Nicolás, jajaja.

Un beso

Eva, si estuviera en mi mano os mandaba a cada uno un George, un lujo de tío. El submarino, si lo pintas de amarillo, seguro que te ofrece viajes psicodélicos para contar. Lo de las nalgas prefiero obviarlo porque aún no se nota nada, excepto un coxis muy cabreado.

Relee a Hesse, Kerouac, Verne, Austen, o lo que quieras que te emocionó hace tiempo; el pelo ya está en su sitio, lo del submarino palante... y si no consigues nada, te vienes a verme y nos pillamos una kurda por la gloria de Janis Joplin. Verás qué bien.

Un beso, Evita.

Siby, a Mafalda y a Carlitos Brown, que la Tellado está ya comatosa. El carril bici es una joya y aunque llego a la oficina en unas condiciones Telladianas le pongo empeño. En casa me dicen Indu. Hasta me piropean (increíble pero cierto, jajaja).

Un día más.... No me lo creo.

Un besote fuerte

unServidor dijo...

¿Por qué será que aquellos buenos y queridos libros que nos han hecho llorar cuando aún estábamos tan verdes... siguen haciéndonos llorar hoy que estamos tan maduros?

Isabel chiara dijo...

Será porque seguimos siendo niños; niños viejos, pero niños al fin y al cabo, con un punto de ingenuidad hacia la vida que nos hace desear cosas que muchos ni se piensan. Ésos sólo lloran por su culo.

Un besote, Servi

Raquel Barbieri dijo...

Isabella,

Qué bueno, qué buenísimo lo de la bici, la relectura de los clásicos juveniles y los sueños psicodélicos.
¿Os acordáis de la colección Robin Hood de tapas amarillas? Yo solamente conservé algunos pocos como para despuntar el vicio de vez en cuando y no dormir del todo a la puberta que vive dentro de mí.

Con conocimiento de causa, aliento a los cortes de pelo para dejar la nuca al viento y la melena suelta como el alma, que es lo más nuestro que podemos tener (porque los pensamientos suelen intoxicarse, a veces).

Hoy estoy triste y me hizo bien leer tu posteo, quiero decírtelo.

Excelente lo de "círculo maldito".

Besos:)

unServidor dijo...

Entonces Isa, si estuviéramos equivocados y hubiera Cielo... lo tenemos ganado.
:)
Raquel, mis hijas de 9 y 10 leen aquellos libros de la Robin Hood. Yo no se los digo, pero en mi caso sólo les veía los dibujos... ellas los LEEN. Así que no todo está perdido.
:)

Isabel chiara dijo...

Raquelle,

La colección de la que hablas no llegó por aquí, pero me he informado y he sabido que el editor Modesto Ederra, creador de la editorial Acme Agency y de la mítica colección, falleció a los 102 años. Una larga vida para quien hizo soñar a tantas criaturas. Como no podía ser menos.

Estás guapa de veras con el peladito, con la cara despejada y tu hermosa sonrisa, así que manda la tristeza a hacer puñetas y mírate al espejo. No obstante, y aunque yo ando en un estado similar, me paso por tu dominio y te cuento un cotilleo de Gastón de la Francia, mi amigo champiñoné.

Un beso doble, que voy pallá.

Servi, cielo o lo que sea creo que lo tenemos ganado todo (lo malo es que parece que la cosa va a ser en la otra vida, no en esta, que sólo nos toca protestar, llorar y jodernos... también reírnos, eh?).

Bien que las niñas lean, mujeres y preparadas..., con esas premisas el futuro sería otra cosa.

La mía leyó, lee y publica un libro en breve, sobre docencia en Educación Física. Me tiene loca.

Un besote, voy a tu casa y me invitas a un matecito

Gi dijo...

Programa de renovación completo, Isabel! Muy bien, hay que renovarse siempre, de a poco, todo junto, o como nos salga.
Besos

Isabel chiara dijo...

Pues sí Luz, y confieso que tú me diste la idea con tu post del bolsón, la furgoneta y a volar por el mundo. Después vino Raquelle con su corte de pelo, Sibyla con la poesía en la calle, Eva con su corte también y la ropa vintage, y por último mi hermano con la bicicleta. Todo ésto unido a mi apatía por sacar los trastos magnéticos y montarlos en los grifos me hizo pensar, qué coño, lo quiero todo, y ahí ando, que tengo a mi gente loca en casa.

Un beso, guapa (oye, me gusta tu avatar simpsonizado. Yo tengo uno southparkiano)

Raquel Barbieri dijo...

Un Servidor,

Qué divinas tus hijas leyendo los clásicos de la colección Robin Hood!!! Me parece tan bueno (hoy leen poco los chicos en general, y la lectura es tan salvadora).

Es verdad, ellas demuestran que no todo está perdido.

Te mando saludos:)

...

Isa,

Gracias por tus palabras... y por la historia tan colorida que me regalaste en mi blog. La verdad es que me encanta esta comunicación.

Me quedo pensando que no por nada tu hermano te regaló la bici y aparecimos nosotras con los cambios... mmm... ¿Será una metamorfosis grupal?
¿Qué diría el Doctor Prepucius? (además de "ahá")

Besos:)

PD: Felicita a tu hija de mi parte por el libro de Educación Física, por favor!!!