domingo, 27 de julio de 2008

IN MEMORIAN CHARLIE PARKER




Improvisación del tema Ballade. Charlie Parker y Coleman Hawkins., 1950.

Un encolerizado Mingus se acerca al micrófono y da por concluido el espectáculo. Señoras y señores, les ruego que no me asocien con esto. Esto no es jazz –dice-, a sabiendas de que el grito salvaje que anida en el interior de todos los componentes de la banda no cesará nunca aunque vista formas diversas. Bud no está, vomita alcohol en cualquier esquina. El escenario queda en silencio. Charlie, con el alma amortajada, camina hacia su apartamento donde le espera el recuerdo de la hija muerta, el estigma de la piel teñida de oscuro en el mundo de blancos que le ha tocado vivir. Charlie no cree en platillos voladores, sólo en el tiempo, esa abstracción que lo lleva inevitablemente al mañana adelantando su destino.

Os he mostrado la cara de Dios y ahora pretendéis cortarme las alas, desangrar el genio encerrándolo en una caja blanca como vosotros, y como ella, la heroína de mis sueños eternos, la epifanía revelada en los sonidos de mi saxo alto: bebop, be bop, be bop…

Dicen que murió de un colapso provocado por una carcajada. A la edad de treinta y cuatro en un cuerpo de sesenta. Pero la realidad es bien distinta, porque "siempre está tocando mañana y el resto viene a la zaga, en este hoy que él salta sin esfuerzo con las primeras notas de su música". Cortázar lo sabía, y todos aquellos que pintaron Nueva York con la oración BIRD LIVES.

17 comentarios:

Carlos Paredes Leví dijo...

Así están fabricadas las leyendas....
Genial, Maestra.

Juan Pablo dijo...

Buenísimo!
Perseguidor eterno de las musas pentatónicas.
Un lujo Isa, gracias por el recuerdo.

Cariños.

Sibyla dijo...

Chiara, simplemente me quedé sin palabras... un nudo se aferra a mi garganta, mientras las notas musicales ocupan, acariciando, todo el espacio de mi habitación.

Bendita música negra!!!

Besitos in memorian:)

Makiavelo dijo...

Qué pena que gente tan grande lo pasaran tan mal, y se fueran tan pronto.

Ahora, pensándolo friamente qué buena muerte, esa de partirse de risa.

Besos y ríete con cuidado.

Isabel chiara dijo...

Carlos, siempre que algo se desintegra a mi alrededor recurro a las leyendas musicales, las que nunca fallan.

Gracias y un beso

Parker no se merece menos, Juan Pablo, ni Mingus, o Coltrane o el soberbio Miles. Todos vivieron su infierno, algo que siempre está relacionado con el genio. Mingus tituló su autobiografía "Menos que un perro".

Cariños y besos.

Isabel chiara dijo...

Sibyla, ese es el nudo de la humanidad, y de la sensibilidad, y del amor por la belleza. Sí que debemos mucho a la música negra.

Besotes (qué suerte, al lado del mar)

Maki, si no me atraganté de reírme, que lo hago muy, muy a menudo, no creo que ya...

La vida es puñetera... Hoy leí en algún sitio que si Dios existe, vale, y si no, al carajo. Era un sitio de literatura, y creo que su autor no iba muy descaminado. En ambos casos no parece que la justa medida sea lo suyo.

Besos

unServidor dijo...

¡Qué bien lo escribiste, Isa! Mejor que cualquier homenaje de compromiso que salga en una revista.
Esto llega incluso a quien nunca lo haya oído, seguramente.
Un beso.

Isabel chiara dijo...

Bueno Servi, una se pone un poquito de música, echa mano de recuerdos, sensaciones, y sobre todo rabia. A mí me gusta cómo salió.

Lástima de los que no conocen estas maravillas que nos alimentan el alma. Y he de reconocer que mi educación musical, por edad, fue más por los derroteros de sus pupilos, y la admiración por Davis, o Chick Corea, Clarke, Mahavishnu y otros me llevó a los orígenes, a los maestros de los maestros.

Besitos

Monica dijo...

Parker, el más grande improvisador en la historia del Jazz, digno de todo mi respeto, uno de esos músicos viscerales que se desgarraban con el sonido del saxo.
Bella historia y bien escrita como todo lo tuyo.
Besos guapa

Isabel chiara dijo...

Bueno Mónica, también le dedicas bellas palabras. A estos músicos se les respeta, admira y venera a partes iguales.

Besos

Gi dijo...

Creer en el tiempo, no es peligroso?

Isabel chiara dijo...

Luz, algo que me conmovió cuando indagué sobre su vida fueron sus palabras un par de meses antes de morir en una entrevista radiofónica con Paul Desmond, otro grande del saxo:

"Hablando en serio, voy a intentar marcharme a Europa a estudiar. Tuve el placer de conocer a un tal Edgar Varèse en Nueva York. Es un compositor clásico europeo. Es francés, un señor muy agradable, y quiere enseñarme. De hecho, quiere componer para mí porque cree que a mí... más o menos en plan serio, sabes, y si me acepta... quiero decir, después de terminar con él, yo podría tener la ocasión de acudir a la Academia de Musicalle en el propio París y estudiar. Mi principal interés es aprender a tocar música, ya sabes."

Para este hombre el tiempo era siempre el mañana, todo lo que tenía que hacer, que aprender... y el tiempo le hizo justicia convirtiéndole en inmortal.

Para mí el tiempo es peligroso, puñetero e implacable. Lo siento especialmente los días de humedad y las pasadas al lado de un espejo. Es la espada de Damocles que va horadando poco a poco. Yo ni creo ni dejo de creer, lo siento encima, así que fíjate si es peligroso, jajaja.

Besotes

NoSurrender dijo...

ah, brindo por Charlie Parker. Has conseguido que cambie la música y ponga al viejo pájaro ;)

Gracias.

Sibyla dijo...

Estoy ya nuevamente en el curro, pero disfruté del mar en la costa del Mediterráneo...

Será porque mi niñez sigue jugando en su playa...

Besitos melancólicos:)))

Isabel chiara dijo...

Gracias a ti por ponerlo, Lagarto, muchos son legión como se suele decir. A mí me estimulan estos negros locos, me dan vidilla.

Besitos

Siby, suerte la tuya nena. Yo no me he criado en puerto de mar, pero tengo amigos que sí y no soportan vivir lejos. Ese es el poder de la sal y de la naturaleza en la piel.

Besotes curranta

Vill Gates dijo...

Me vino a la memoria la Rayuela de Cortázar. Si esa música genera recuerdos ajenos, tribus en ciudades, tabaco y piel oscura y lustrosa, fraseos musicales y medias luces.
Saludos, Ichiara.

Isabel chiara dijo...

La Rayuela da para mucho Vill, es un lujo se abra por la página que se abra. Yo la releí hace unos meses y no me canso de encontrar. Ese hombre era un iluminado de la palabra.